Son los futuros ingenieros aeroespaciales, astrónomos, informáticos, demoscópicos, científicos, investigadores y, por qué no, también magos. Adolescentes enamorados de las matemáticas que dedican gran parte de su tiempo libre a esta disciplina. Son la generación de Big Bang Theory, la popular serie de televisión que no conoce -ni entiende- la mayoría de los nacidos antes de los 90. Madrugan cada sábado para enfrentarse a números primos, derivadas e integrales mientras otros chicos de su edad tiran a canasta o al larguero. «Es un vicio de la vida», dice Alba, de 15 años, una de las alumnas de Fundación Talento Matemático, «vas tirando del hilo y van saliendo más cosas…».

Los que más y mejor han tirado del hilo se han clasificado para representar a España, del 25 al 29 de noviembre, en la Final Internacional Mathleague: 28 españoles de entre 8 y 17 años medirán sus conocimientos, individualmente y por equipos, con rivales de todo el planeta. Batir a China es el sueño de todos ellos en esta final, horizonte de una competición que empezó el pasado mes de febrero y en la que han participado más de 12.000 alumnos de 927 centros educativos de toda España.

«Son niños con un nivel en esta materia igual o superior al de muchos estudiantes de ingeniería», asegura Osvaldo Carrillo, director de la Fundación Talento Matemático. Se les nota la pasión en cuanto empiezas a charlar con ellos. «Las mates solo dan miedo si no sabes verlas», dice Alba. «Si te las explican bien, todo se puede entender y termina siendo muy divertido», desmitifica Rodrigo (15 años). Laura, de 17, nos habla de «la gran belleza de las matemáticas, que nos rodean por todas partes: en los números primos de las tarjetas de crédito, en los móviles que utilizan ecuaciones diferenciales, en los puentes y construcciones que tienen formas de superficies regladas…». Para María (11),»es muy difícil decir por qué te gustan las matemáticas, es como decir: ¿por qué te gusta la pizza?». Y Pablo, que a sus 14 años sueña con ser creador de inteligencias artificiales o ingeniero robótico, explica lo sencillo que es disfrutar con esta asignatura que a tantos se les resiste: «Tienes que aplicar las matemáticas a las cosas que te gustan: si te gusta el fútbol, puedes usarlas para averiguar cómo sería el tiro perfecto».

La cantera promete. Mucho talento y juventud a la caza de retos y sueños. Son los profesionales que resolverán los problemas del mañana. Desde aquí cruzamos los dedos y les deseamos suerte elevada a la enésima potencia.

Fuente:
El Español (23/11/2015)